La reinvención en momentos de crisis
Por Luis Caballero
Director General para Softland en El Salvador, Guatemala y Honduras.
Al igual que los seres humanos, las organizaciones: nacen, crecen, se desarrollan y luego mueren. Una buena gestión empresarial no trata de hacer inmortal una empresa, sino prolongar su existencia hasta donde sea posible. En una concepción más actual, existe la oportunidad de dilatar la vida de las organizaciones empleando estrategias y el uso de nuevas tecnologías para ser más competitivos, si somos capaces de eso podremos iniciar un nuevo ciclo, una especie de renacimiento o reinvención organizacional.
Cuando hablamos de reinvención organizacional, normalmente esta se relaciona a una etapa de madurez donde se crean nuevos productos o servicios, se exploran nuevos mercados a nivel geográfico, se realiza la descentralización de decisiones, se da lugar a la innovación en procesos, productos, organización y marketing/ventas y se crean nuevos modelos de negocio. Sin embargo, las organizaciones siempre estarán expuestas durante todo el ciclo de vida a momentos de crisis y no siempre se está preparado para afrontarlos.
Las crisis en las empresas, desde luego es algo negativo, aunque no se debe perder de vista que es una enorme oportunidad de aprovechar este momento para reinventarse. Según algunos estudios, el 95% de las empresas sufren alguna crisis a lo largo de su existencia, con los consecuentes efectos negativos en su imagen, credibilidad y resultados. Sin embargo, tan solo un 10% son capaces de aprovechar esta situación para salir fortalecidas.
Guillermo Schmitt, un profesor de la universidad de Belgrano, ha puesto en boga una nueva herramienta que busca dar respuesta a las necesidades de las compañías en materia de solución ante crisis: el Turnaround. Esto significa, en otras palabras, dar la vuelta a una situación determinada para volverla favorable. De esta manera, se pueden corregir las situaciones que afectan el desempeño de las empresas.
Schmitt formula recomendaciones para aplicar el Turnaround:
• Diagnóstico de la realidad. Es necesario determinar de dónde viene la situación de crisis, por eso se debe hacer una evaluación económica-financiera y operativa de la empresa. Esto da una idea clara de lo que ocurre y permite encontrar los puntos álgidos susceptibles de corregir.
• Planeamiento de la emergencia para la estabilización. Una vez se conocen las situaciones críticas, se pueden determinar qué acciones concretas se deben adoptar para enfrentar la emergencia y estabilizar el funcionamiento de la organización.
• Implantación de cambios. Muchas veces formular los cambios no toma mucho tiempo, pero su implantación sí. Esto debe ir acompañado de guías de ejecución y control, para verificar que los cambios realmente se lleven a cabo.
• Planeamiento del crecimiento del desarrollo. Solucionar situaciones de crisis no debe ser sólo apagar incendios sino a la vez, prevenirlos hacia el futuro. Por ello es necesario establecer un plan para consolidar los logros y profundizarlos.
• Esto implica, entre otras cosas, hacer reingeniería empresarial, es decir, repensar el negocio y las diferentes áreas o etapas de los procesos que sigue la empresa, para tener un constante mejoramiento y obtener los resultados esperados.
Una de las compañías que decidió reinventarse es el caso de Samsung. El gigante asiático realizó un cambio radical de sector, pasando de vender pescado y verduras en China en 1938 a meterse de lleno en el desarrollo de chips informáticos en 1970.La empresa mostró una clara visión de futuro, apostando por un sector emergente en aquellos años, y esta decisión les ha erigido como una de las marcas punteras a nivel tecnológico, posición que mantienen desde entonces gracias a una fuerte inversión en innovación y desarrollo.