Competitividad en la época digital
Por Ing. Oscar Chacón Alvarez,
Gerente Comercial B2B Telecable.
La digitalización, considerada como la 4ª Revolución Industrial, se caracteriza por la integración del mundo físico con el mundo digital a través de una serie de tecnologías. Dentro de las más importantes se encuentran los servicios en la nube (Cloud), Tecnología Móvil, Big Data e Inteligencia Artificial. Para que las empresas sean más competitivas y puedan superar la crisis por la que estamos atravesando tienen por delante el gran reto de subirse al tren de la digitalización o industria 4.0 y acelerar lo más rápido posible su implementación para ganar competitividad.
En el mundo globalizado en el que vivimos, se debe ganar competitividad y la forma de hacerlo hoy en día, es a través de la transformación digital de las empresas, que permite simplificar y agilizar procesos empresariales (finanzas, comerciales, productivos, logísticos), fomentando el análisis exhaustivo de información, el trabajo colaborativo, el trato proactivo y cercano con clientes y trabajar desde cualquier lugar y dispositivo con datos actualizados en tiempo real.
En una economía que rápidamente se convierte en digital, la estrategia adecuada de transformación digital es de vital importancia. Una estrategia de transformación digital va más allá de la incorporación de tecnologías como las descritas anteriormente, debe contemplar la mejor forma en que impacten en la productividad de los recursos y, por lo tanto, enfocarse a incrementar la competitividad, situación que a mí criterio está lejos de presentarse en nuestro país. La Industria 4.0 no solo es tan relevante como lo era antes de la pandemia, sino es mucho más relevante para el futuro. Hoy en día, las prioridades para la mayoría empresarios es sobrevivir, recuperarse y desarrollar negocios habituales en un nuevo paradigma post pandemia, lo antes posible y al menor costo.
En el artículo Digital Economy in Competitiveness of Modern Companies escrito por Elena Alexandrova, se plantea que los siguientes elementos transformarán la competitividad de las empresas, incluyendo la reducción de los costos de transacciones, el incremento en la flexibilidad del negocio y por lo tanto la mejora en el servicio al cliente.
Elementos:
1. Sistemas de análisis de video inteligentes
2. Inteligencia Artificial y Machine Learnig
3. Vehículos de auto escaneo
4. Internet de las cosas
5. Realidad aumentada y virtual
6. Big Data y Blockchain
7. Automatización y robotización
Una estrategia digital deberá entender todos estos elementos e incorporarlos inteligentemente en la estrategia de transformación de las empresas, propiciando un mayor valor agregado, ya que variarán la forma cómo los clientes interactúan en el ciclo de compra y las experiencias postventa que esperan tener mientras interactúan con las marcas.
El gobierno de la República de Costa Rica ha planteado una estrategia de Transformación Digital hacia la Costa Rica del Bicentenario 4.0, que se queda corta con la realidad que empezaremos a vivir post pandemia. Debe revisarse con urgencia, se debe plantear una verdadera hoja de ruta, empezando por la concientización de los empresarios de la necesidad de transformarse digitalmente o lamentablemente morir, se debe desarrollar una intensa formación en entornos colaborativos, tanto de tecnologías como de competencias considerando el ecosistema a todo nivel: colegios, universidades, graduados recientes, gerentes generales, empresarios, empresas de todo tamaño, entre otros.
Los cambios que producirá la implementación de la industria 4.0 deben aprovecharse al máximo, el gobierno juega un papel fundamental para que nuestras empresas sean más competitivas a nivel nacional e internacional, es urgente para la reactivación de la economía que a través de políticas públicas se fomente intensamente la investigación y desarrollo (I+D) con los financiamientos e incentivos respectivos. La industria 4.0 permitirá a nuestras empresas ser más competitivas, les ayudará a mejorar los procesos, a crear nuevos productos o servicios y a desarrollar una mejor estructura organizativa. Como resultado se incrementará la riqueza y el bienestar de las empresas, generando más y mejores fuentes de empleo en beneficio de las personas y el país.