La importancia de la red 5G
Por Huber Arias
Director General Softland Costa Rica y República Dominicana
Según el informe Mobile Economy de la GSMA el número de líneas móviles ya supera a la población mundial y se anticipa que la red 5G revolucionará no solo el mundo de las telecomunicaciones sino también la economía e industria en general.
Lo primero es tener claro que, como dijo un experto portugués, 5G no es 4G+1. La red 5G será un nuevo ecosistema tecnológico que cambiará las reglas del juego, ya que va más allá de los teléfonos inteligentes, impactando en las soluciones vinculadas, por ejemplo, al Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), Big Data, robótica, realidad virtual y la ultra alta definición, solo por mencionar algunos ejemplos.
Se estima que para el 2025, en todo el mundo, alrededor de 100,000 millones de dispositivos estarán conectados enviando datos por medio de 5G. Nos referimos a dispositivos como sensores, termostatos, electrodomésticos, robots, e inclusive, vehículos, ropa, anteojos y relojes inteligentes (conocido como Wearable Technologies).
También la tecnología 5G será más rápida, inteligente y consumirá menos energía, lo que permitirá su aplicación a una gran cantidad de nuevos dispositivos inalámbricos –como los mencionados anteriormente–. Se prevé que, gracias a la conjunción de una nueva arquitectura unida a nuevos modelos de computación y estándares tecnológicos, se podrán ofrecer velocidades hasta 40 veces más rápidas que 4G, lo suficientemente veloz para transmitir video ‘8K’ en 3D o descargar una película 3-D en aproximadamente 6 segundos (algo que en 4G, tomaría 6 minutos).
Siendo muy importantes aspectos como la mejora en la velocidad de transmisión y la disminución de latencia, es probable que la mayor revolución se materialice en las nuevas capacidades para ofrecer una conectividad inteligente ilimitada, mejorando servicios que disponíamos hasta la fecha y, lo que es más relevante, fomentando la transformación de los procesos industriales e impulsando la creación de nuevos sectores como la IoT, las smart cities o la industria 4.0.
Sin embargo, de momento es una tecnología incipiente, que está siendo probada principalmente en países desarrollados de Europa, Asia y América; particularmente en Asia, donde Huawei lidera la cantidad de patentes registradas en el mundo.
En Latinoamérica todavía no existen laboratorios Testbed 5G, aunque algunas empresas de desarrollo de software ya están incursionando en esta tecnología. Además, hace falta legislación y que los diferentes Estados tomen su rol como reguladores y facilitadores en el despliegue de la infraestructura necesaria, incluyendo el espectro, para desarrollar esta red. Dada la existencia de una gran variedad de tecnologías (como Wi-Fi, RF-Mesh, ZigBee y Z-wave), la 5G representa una excelente oportunidad para ofrecer un entorno más unificado y escalable, que requiere de una gestión coordinada entre la industria y la administración pública.
Las previsiones del impacto de la red 5G vislumbran como factible un escenario que hace una década parecía ciencia ficción: redes que dirigen de forma remota fábricas con escasa intervención humana, vehículos y autobuses autónomos y una variedad de sensores que controlan todos y cada uno de los eslabones de la cadena de valor de infinidad de sectores e industrias, desde la logística hasta la agricultura.
Las posibilidades que aportarán las tecnologías 5G, junto con la robótica, la Inteligencia Artificial o el aprendizaje inteligente de las máquinas, pueden alcanzar tal magnitud que parte de la industria está convencida de que puede suponer a medio plazo una transformación del actual modelo productivo con su consiguiente impacto económico. Por último, es vital contar con un marco jurídico “digital”, que prevea, facilite y regule la inminente e inevitable llegada de esta tecnología, y que no se convierta en el freno que le impida al país posicionarse como uno de los líderes en la región en la adopción de la 5G.