A partir del 15 de julio de 2023, los trabajadores colombianos, se les reducirá la semana laboral, de acuerdo con lo estipulado en la Ley 2101 de 2021.
La Ley 2101 modifica el artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), instituyendo la disminución gradual de la jornada semanal sin afectar el valor de la hora ordinaria de trabajo, el salario, las prestaciones sociales, los derechos adquiridos ni las garantías de los trabajadores.
La normativa establece que la jornada laboral debe distribuirse en 5 o 6 días, garantizando al menos un día de descanso.
El proceso de reducción de la jornada laboral puede ser llevado a cabo de manera inmediata (pasando de 48 a 42 horas desde 2023) o gradual, según las preferencias del empleador.
La ley propone un esquema de reducción en etapas que va desde las 47 horas semanales en los primeros dos años, pasando por 46 horas en el tercer año, 44 horas en el cuarto año y finalmente llegando a las 42 horas en el quinto año después de sancionada la Ley, en 2026.
| Desde | Hasta | Años a partir de la entrada en vigor de la Ley | Horas semanales |
| El 16 de julio de 2021 | El 15 de julio de 2023 | 2 | 47 |
| El 16 de julio de 2023 | El 15 de julio de 2024 | 1 | 46 |
| El 16 de julio de 2024 | El 15 de julio de 2025 | 1 | 44 |
| El 16 de julio de 2025 | El 15 de julio de 2026 | 1 | 42 |
Existen excepciones a la jornada de 42 horas, como las labores insalubres o peligrosas y las condiciones específicas para los adolescentes autorizados para laborar. Además, se mantiene la normativa sobre turnos de trabajo sucesivos que no excedan de 6 horas al día y 36 a la semana, permitiendo la continuidad de las empresas y sus unidades sin solución de continuidad.
“A pesar de que iniciativas similares en otros países no han producido los resultados esperados, encareciendo el empleo y afectando la competitividad, algunos argumentan que esta ley optimizará la productividad de las empresas y mejorará la calidad de vida de los trabajadores.”, señala Diana María Gómez Hoyos, directora de Especializaciones de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana.
“Además, contribuirá a la conciliación entre la vida familiar y laboral, y proporcionará a los empleados el tiempo necesario para continuar con su formación y capacitación. Sin embargo, ciertos sectores, como las Mipymes, podrían verse más perjudicados que otros debido a los cambios en el pago de horas extras y la jornada laboral”, añade Gómez Hoyos en un análisis de su autoría titulado “Reducción gradual de la jornada laboral: ya es ley”.[1]
Los empresarios han mostrado su preocupación. Enrique Almeyda, gerente general de MInserv SAS, una pyme del sector de la industria de la construcción advierte que “ahora el costo por hora se elevará. Supone un cambio en la cultura de trabajo. Aunque busca elevar la productividad, para hacer más en menos tiempo, al principio no creo que suponga un ahorro o una optimización del talento humano sino un sobrecosto operativo”.
Qué ajustes hacer a la jornada laboral
De un análisis realizado por Ignacio Perdomo Gómez[2] , Miembro del Observatorio del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Libre
En la jornada ordinaria: se aconseja negociar una jornada laboral menor a la máxima legal, considerando una distribución adecuada del tiempo de trabajo y descanso, lo que puede mejorar la satisfacción, el bienestar y la productividad.
Respecto a la jornada máxima legal: las empresas deben ajustar sus horarios según las disposiciones legales y atender las reglas especiales para labores insalubres y menores de edad.
En turnos continuos: se deben garantizar 6 horas al día y 36 horas semanales, respetando el derecho al descanso remunerado.
Para la jornada diaria flexible:, se sugiere organizar turnos que no excedan 42 horas semanales y no trabajar después de las 9:00 p.m.
En turnos discontinuos: las empresas deben cumplir con los máximos permitidos por ley, el pago de recargos correspondientes y otorgar descanso compensatorio por laborar domingos.
En turnos sucesivos: se deben ajustar las jornadas para no exceder 42 horas semanales, garantizar descanso remunerado y reconocer el derecho al descanso compensatorio por laborar domingos.
Otras recomendaciones para implementar adecuadamente la reducción de jornada laboral
La directora de programas en la Universidad Simón Bolívar de Contaduría Pública y Especialización en Tributación, Ana Emilce Contreras, ofrece una serie de recomendaciones tanto para empresarios como para trabajadores en relación con la adaptación a la nueva jornada laboral
Para los empresarios, Contreras sugiere establecer estrategias de adaptación a corto, mediano y largo plazo, así como definir nuevas estrategias publicitarias y conquistar nuevos mercados.
Además, recomienda no modificar el precio de venta para mantener la competitividad, reducir gastos no esenciales y considerar opciones como el leasing y el outsourcing.
En cuanto a los empleados, enfatiza la importancia de contar con trabajadores ágiles, capacitados y comprometidos en esas 42 horas de trabajo a la semana.
Por otro lado, para los trabajadores, la directora recomienda ser más proactivos, tener una mayor capacidad de aprendizaje y aprovechar al máximo la jornada laboral.
Además, sugiere mantenerse actualizados en cuanto a las TIC y desarrollar habilidades blandas, como el manejo de emociones, trabajo en equipo y proactividad. Contreras también destaca la importancia de aprovechar el tiempo para ser ejemplo en la familia y en la organización.
Herramientas tecnológicas, aliadas en la reducción de la jornada laboral
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