Tal vez no estemos familiarizados con el síndrome de burnout, el cual, traducido al castellano significa agotamiento. Según la CIE-10*, define el burnout como la enfermedad N° Z73.0: Problemas relacionados con dificultad en el control de la vida y más concretamente como: Problemas relacionados con el desgaste profesional (sensación de agotamiento vital). Se han descrito muchas causas del síndrome, entre ellas: frustración en el desarrollo de la carrera profesional, condiciones económicas, sobrecarga laboral, falta de motivación, falta de orientación profesional y aislamiento, bajas expectativas de esfuerzo y altas expectativas de castigo. Por más brillante que sea el profesional, la mente se agota y la eficiencia en las actividades disminuye. ¿Cuántas veces te sientas en el ordenador y lees sin entender una sola palabra de lo que estás leyendo? Tal vez te encuentras en modo automático y es aquí cuando llega la desilusión, la frustración o el sentimiento de fracaso. Este agotamiento termina desencadenando problemas y como lo indica la definición: descontrola la vida, la vuelve absurda y genera un callejón sin salida. Ahora, en este contexto la pregunta es, ¿Cuántas veces posponemos el descanso?, ¿A cuántos días de vacaciones tenemos derecho legalmente y preferimos dejarlos para después?, la respuesta no puede ser: cuando llegue el viaje a París, el crucero por el mediterráneo o la ida a la playa deseada. El descanso no solo significa viajar, significa bienestar y salud mental, no puede ser un lujo sino una necesidad impostergable, de no ser así el trabajador no devengaría vacaciones y el empleador no tendría la necesidad de remunerar este receso laboral. La invitación es a equilibrar la agenda, aprovechar el tiempo libre para dormir, y compartir con la familia, los fines de semana no se pueden tornar en días para adelantar las tareas pendientes de la semana o para angustiarse pensando en que llegará lunes y hay mucho trabajo por hacer, las vacaciones no deberían ser un requisito de la empresa por cumplir, debe existir una desconexión mental de las actividades laborales para incrementar el rendimiento, es una tarea individual en el que ni la empresa ni la familia inciden, es un derecho fundamental. Es hora de ponernos las pilas y tomar el descanso en serio. La CIE-10 es el acrónimo de la Clasificación internacional de enfermedades, 10.ª edición correspondiente a la versión en español de la versión en inglés ICD, siglas de International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems y determina la clasificación y codificación de las enfermedades y una amplia variedad de signos, síntomas, hallazgos anormales, denuncias, circunstancias sociales y causas externas de daños y/o enfermedad. | |
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