| Hace unos años se consideraba inviable competir con las grandes empresas salvo que se contara con marcas muy reconocidas y apreciadas, en donde el consumidor lo pensara bien antes de decidir cambiar de marca por una con mejor precio o valores agregados. Hoy en día marcas privadas o marcas controladas están logrando penetrar en el mercado con productos de buena calidad a un precio hasta del 20% por debajo de las marcas líderes del mercado. Me atrevería a decir, sin posibilidad de error, que hoy y dado que los consumidores son cada vez más exigentes y la variedad de productos mucho mayor, que es más importante una marca con propósito que una marca que sea conocida. Sin embargo, es posible tener lo mejor de los dos mundos una marca muy reconocida adicional con un propósito. Pero, que es una marca con propósito. Decidí preguntarles a algunos colegas y estas fueron sus respuestas: “Una marca que tiene algo más allá de ella misma, que sirve o da algo especial a beneficio de sus usuarios y la sociedad”. “Una marca que va más allá de sus beneficios comerciales y busca darle algo más a sus consumidores o al mercado, puede ser algo social, que rescate lo ambiental o que rescate valores”. “Una marca que busca ser congruente de manera activa con sus valores, buscando la manera de vender y ayudar”. En resumen, el propósito se refiere al ¿para qué?, de cada producto, a la razón de por qué se hace lo que se hace. Lo cierto es que los nuevos compradores los “millennials y los centenials” buscan productos que ofrezcan más que una buena calidad, precio, empaque y diseño, entre otras cosas; Ellos buscan que este producto genere algún valor en lo ambiental, económico o social. Aquellas empresas que se están enfocando sus esfuerzos de innovación en este propósito mayor van por buen camino, seguramente serán las marcas líderes del mañana. | |
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