¿Cómo implementar el Home Office?
El Home Office o teletrabajo es una modalidad creciente en los países de Latinoamérica y aporta beneficios como la movilidad de las ciudades, reduce la huella de carbono e impacta significativamente en los objetivos de nuestros colaboradores. A continuación, repasaremos los aspectos claves que debes considerar para ponerlo en práctica.
El significado que debes interiorizar del Home Office
En estricto sentido, se entiende como la oportunidad “brindada” a un colaborador para desarrollar funciones y actividades laborales desde una ubicación remota, sin supervisión inmediata y bajo comunicación a distancia. Sin embargo, ¿qué sucede si lo traducimos estratégicamente? Dejemos ir por un momento la idea del “privilegio hacia el empleado”, y comprendámoslo como un modelo de liderazgoque potencia la oportunidad de atraer a los mejores talentos, retener y fidelizar a los colaboradores más eficientes; así como reducir costos en infraestructura, manutención y trasportación.
En el continente europeo cerca del 35% de las empresas ofrece a sus colaboradores laborar desde casa. En Latinoamérica compañías como Softland ya están generando empleos mediante esta modalidad, aplicándola con sueldos competitivos en los últimos años.
El cambio cultural
La bienvenida oficial al Home Office, realmente abre la puerta a una transformación mucho más grande: la evolución de las culturas organizacionales.
“Uno de los cambios más importantes es la despersonalización, tanto de la voz de mando como del ejecutor. Hablamos de contar con mediciones y feedbacks mucho más naturales y asertivos que se aplican a la actividad realizada, no a la persona. Desechar susceptibilidades emocionales, cambiando el no eres bueno haciéndolo por no se logró el resultado”, agregó Teresa Morales, directora de las soluciones de RRHH de Softland.
Descartar el presencialismo como garantía de actividad (el cual, nunca ha asegurado), merece contemplar herramientas diferentes de organización de metas. Cuando en nuestra filosofía cambiamos la unidad de medida de horas por resultados, en automático aportamos autonomía al colaborador y enfoque al líder.
Escucha, evalúa, e implementa
La forma de implementar este nuevo modelo de gestión dependerá por supuesto del tipo de industria, giro, y actividades de cada empresa. Sin embargo, el camino más sencillo para integrarlo estriba en la evaluación previa. En este caso, se trata de identificar los perfiles de puesto con el potencial para adaptarse, controlarse y mantenerse bajo un entorno remoto, con vías de desarrollo y evolución a fin de mejorar el rendimiento de todo un departamento.
Estamos hablando de un cambio cultural, por lo tanto, es impensable considerarlo una realidad de la noche a la mañana. Una buena opción es comenzar con un día a la semana o implementarlo por áreas de la compañía.
No existe una ecuación o fórmula específica, esta estructura win-win busca personalizar y humanizar las compañías. Se trata de aportar versatilidad a beneficio del colaborador, y más adelante, a beneficio de la compañía.
Mucho más, por menos
La tecnología, a diferencia de cualquier inversión física, es mucho más escalable. Softland propone una serie de soluciones tecnológicas para digitalizar el talento humano y hacer que el teletrabajo sea una actividad exitosa en las organizaciones.
Fidelizar o morir
Contar con los mejores talentos, y además mantener a los aliados con mayor experiencia y la antigüedad suficiente para desempeñarse con el compromiso a tope, es algo que todo director y dueño aspira. La pregunta con respuesta titubeante es: ¿cuál es tu estrategia para fidelizarlos?
La motivación principal sin duda seguirá siendo la económica. No obstante, la reestructuración e incrementos del sueldo son finitos. Es decir, la ganancia por actividades, puestos y servicios tiene un límite. Esto sin incluir a aquellas compañías que carecen de prácticas de evaluación y desempeño con tal de no ofrecer un sistema transparente de aumento de salarios.
El mayor beneficio eventualmente se verá reflejando en los indicadores de rotación y civilización de talento. Estudios realizados por We Are Social, a nivel global reflejan que la fidelización incrementa la productividad de una empresa entre un 11 y 12%, mientras que la motivación sube hasta un 14%.
El Home Office es una opción más para la relación compañía-colaborador, pero se respalda con un trasfondo que apela por alejarnos del liderazgo conservador. Se trata de entender que los profesionales son personas autónomas contratadas para generar un consenso a fin de alcanzar objetivos.
Dejando a un lado el crecimiento y mejora continua, adaptarse para sobrevivir será siempre, prioridad.
excelente, perspectiva para nuestra corporación, que es netamente tecnológica, esto ayudaría no solamente a la empresa, en cambios significativos de infraestructura física y servicios adicionales que no se requerirían, sino también a sus colaboradores, en esta ciudad tan caótica con la movilidad, se generaría más eficiencia y eficacia en esos tiempos que perdemos desplazándonos, y permitiéndonos ser más óptimos con los tiempos de respuesta a los clientes.
Con el problema del trafico, esto sería una buena opción para reducir el impacto que nuestros colaboradores dejan por la movilización. El reto será que los colaboradores realmente tomen en serio sus funciones y no lo tomen como vacaciones adicionales.